No soy un buen hombre.
Hay rincones siniestros en mi alma, hay amarguras y dolores.
Hay rabia y hacia algunas cosas indiferencia.

Trato de controlar todo lo malo dentro de mi.
Trato de ofrecer siempre una sonrisa en lugar de contagiar mis penas.
Procuro ver el lado positivo de la vida, caminar por la acera mas iluminada sin dejar de observar que hay una acera oscura.

Hay una voz buena dentro de mi, tenue, casi como un susurro y procuro ponerle atención a lo que me dicta para intentar ofrecer a los demás lo mejor de mi.

Espero que en mi destino final, mi alma deje de cargar el saco de mis sentimientos oscuros y pueda sentirme ligero... descansar.