Tempranito nos fuimos a Chihuahua a las oficinas de SNTE, todavía no llegaba la persona a la que buscábamos y nos fuimos a tomar café allí cerquita y mas tarde regresamos, cumplimos con nuestro objetivo y antes de las 12 del día ya íbamos de regreso a Delicias. Mi suegro desde su celular hizo dos llamadas y Oscar y Arturo de inmediato se fueron a comprar lombriz y a preparar la lancha para irnos a pescar.
No recuerdo porque nos retrazamos tanto pero a las dos de la tarde ya íbamos rumbo al río Conchos, a una parte entre "Rosetilla" y "El Colibrí". Llegamos, bajamos la llancha y la cargamos con unos lonches, cervezas, cañas y lombríz. Nos pusimos los chalecos salvadidas y a remar... bueno, Oscar es el que nos llevó remando.
Para llegar a ese lugar desde Delicias, tomamos hacia el oriente rumbo a Orranteño, ya entre campos agrícolas agarramos rumbo a "La Merced" por un caminito y llegando a una ranchería de nuevo hacia el oriente.
El campo se va convirtiendo de campos agrícolas a cerros áridos en pocos minutos y la vegetación de sembradíos de cebolla, alfalfa, chile y maizales a mezquites, huizaches, nopales, ocotillo y algunas otras plantas desérticas.
Mas adelante comienza a verse hacia abajo el rebalse de la presa Rosetilla, a ese lugar se le conoce como "el baje", el camino baja en curvas muy estrechas y llega a un llano pequeño que me parece que está perfecto para acampar y el agua en esa parte es tibia, y es sobre esa agua tibia y muy profunda donde íbamos río abajo rumbo a la cortina de la presa.
Ya en la lancha pasamos un cerro donde hay una placa pero no pude leer lo que allí decía, mas delante hay una cruz dentro del agua con los nombres de tres personas, seguimos y algunos kilometros encontramos que les pareció ideal para echar el anzuelo, nos orillamos y nos "instalamos" sobre enormes piedras a la orilla y a intentar conseguir el alimento para el día siguiente.
Al principio estaba muy lenta la pesca, pero el paisaje es hermoso; rocas enormes dejando crecer entre ellas algunas plantas y debajo el cauce formado por cerros que hacen serpentear el agua para que pueda seguir su camino.Unas nubes tímidas comenzaron a ocultar el sol y luego le siguieron otras mas intensas que sin significar amenaza de aguacero refrescaron la tarde y nos salpicaron un poco ocasionalmente y de pronto como por arte de magia, los flotadores comenzaron a hundirse mas seguido y los anzuelos traían a nuestras manos, mojarras de regular tamaño. Solo era cuestión de tener lombriz fresca, hacer el tiro correcto en el lugar correcto y esperar unos momentos antes de que el anzuelo volviera a hundirse tras el jaloneo de nuestras presas queriendo librarse.De regreso yo remé... mas lento y en zigzag lo que hizo que tardaramos mas en regresar, además de ir contra corriente, aunque no se sentía pues el agua casi no corre en ese lugar.Disfruté enormemente esa tarde, el sol y el calor al principio, las nubes y el viento despues, haber pescado con suerte y respirar aire fresco mientras remaba de regreso en una tarde hermosa y en un lugar lleno de encanto y serenidad.
Marcador global: 83 mojarras, dos chatos de muy buen tamaño y un anillo de matrimonio extraviado... ¿donde se me habrá caído?