Los primeros días en Delicias fueron aburridos, visitar algunos parientes de Dama y cosas por el estilo fueron las actividades más emocionantes de esos días. Bueno, ahora que recuerdo estuvimos pistiando hasta altas horas de la noche en la granja de mi suegro junto a una fogata una de esas noches pero no recuerdo algo mejor de esos días.

El caso es que después de transcurrida una semana y viendo el poco presupuesto y que los planes de irnos a viajar mas lejos se desmoronaban decidimos que debíamos aprovechar el tiempo y por si nos íbamos o no por lo pronto sería bueno divertirnos un poco así que preparamos algunas cosas: el disco, unas cobijas, protector solar, ropa para alberca, una estufita portátil, toallas, tiendas de campaña, víveres y no recuerdo cuantas cosas mas. El día era lluvioso pero eso no nos detuvo, nuestro destino era “Los filtros” igual que el año pasado, solo que ahora no iríamos a la cabaña del novio de mi cuñadita, él andaba de vacaciones y nosotros buscaríamos un lugar cercano para acampar.

Llegamos como a las cuatro de la tarde, ya había dejado de llover, el sol estaba fuerte y se sentía sofocado el ambiente pero nada que no se pudiera soportar con unas coronitas. Llegamos, desempacamos, nos enfundamos en la ropa pa entrar al agua y a disfrutar el resto del día.

El balneario en los filtros que elegimos fue el lugar que se veía más tranquilo y menos concurrido, porque había algunos que estaban a reventar y hasta la madre de tiendas de campaña. Este otro, llamado “Campo Buena Vista” tenía poca gente y mucho espacio disponible, claro que también con sus desventajas, este no tenía albercas, mas bien era la pasada del río y tampoco tenía toboganes, en cambio tenía áreas amplias con corrientes tranquilas y de poca profundidad para los niños y áreas un poco mas profundas y hasta con corrientes fuertes para los mas grandes y “expertos” como nosotros.

Íbamos mi cuñadita, un primo de Dama, mi ahijada, Dama y yo. Mas tarde nos alcanzaron mi “ahijado”, mi cuñada y su “flamante”marido, pues resulta que ya andan regresando, o más bien, ya regresaron, ahora andan buscando casa para irse a vivir juntos y pos a ver como les va pero que esto no nos desvíe del tema. Andábamos en los filtros.

Llegamos el miércoles 12 de Julio, como les decía ya medio tardecito, pero sin perder tiempo nos aventamos al agua y salimos ya casi al oscurecer para preparar la cena. Conté que llevábamos el disco para hacer la discada y también el soplete… pero no llevábamos gas… así que nos lanzamos a boquilla a comprar leña (porque las ramas que encontramos en los alrededores estaban húmedas pues había llovido en esos días) Regresamos, prendimos la fogata y cenamos una buena discada.

Mas tarde regresamos al agua a las partes menos profundas hasta que nos ganó el cansancio y nos fuimos a dormir, algunos en las tiendas de campaña, mi compadre en su carro y Dama y yo en nuestro toyotita.

Al amanecer mi cuerpo quería seguir durmiendo pero mi espíritu loco deseaba ver amanecer así que arrastrando los pies salí del carro y me quedé mirando al oriente para disfrutar los primeros rayos solares, alimenté algunos peces, prendí fuego y puse agua para café y preparé huevos revueltos en el disco… nadie se levantó y eso que el olor del disco era bueno y el sabor también.

Todo el día lo pasamos en el agua, comimos lonches, otra ves al agua, comer papitas, de nuevo al agua, unas cervezas y al agua… me di un fregazote por andar de loco y caí de cabeza en una parte poco profunda pero nada que no pudiera sanar con unas cervezas y mas diversión… o eso creía yo… porque la segunda noche, a la hora de la carne asada me sentía muy mal… aturdido, con mucho dolor de cabeza, nauseas y falta de equilibrio, no hice mucho ruido sobre el tema y nos acomodamos cansados en la noche de nuevo en nuestro toyotita, con repelente en casi todo el cuerpo y raidolitos junto al quemacocos.

El tercer día fue muy similar… puro relajo, algunas cervezas, estar en el agua, disfrutar algunas botanas y agotar las provisiones. Ya en la tarde, una vez cumplida la misión de estar agotados, empacamos nuestras chivas y hay vamos de regreso a Delicias… cansados y bien tostados pues… aunque si llevábamos protector solar no pudimos encontrarlo ninguno de los días que allí estuvimos, así que regresamos prietos, negros o casi morados a descansar. Teníamos varias cosas que hacer todavía pero esas se las cuento luego.

Solo me resta recomendarles ese lugar de los filtros al que fuimos, se llama Campo Buena Vista y está entre los filtros de en medio después de pasar el puente. Como les dije, no tiene albercas ni toboganes ni instalaciones muy fregonas, pero eso es lo de menos al estar mas en el campo y en un lugar mas solitario, mas tranquilo, lleno de álamos y muy pero muy disfrutable.