La semana pasada tuvimos a mi suegra, mi cuñada y sus dos chavitos en casa. Mi suegra venía a Juaritos a hacerse una PH-Metría. Fuimos por ella el último fin de semana de octubre, así que anduvimos allá en Delicias los días 28 y 29, aproveché para ir a cortarme el pelo con “bonilla” y andar en mi bici un rato.
Llegamos el domingo 29 aquí a Juaritos con mi suegra, mi cuñada, mi ahijada (mi sobrina mayor) y mi sobrinito menor (que sin serlo me dice “pallino”). El martes le pusieron a mi suegra el aparatito para hacerle el estudio que necesitaba, duró veinticuatro horas con eso puesto y el miércoles se lo quitaron, el viernes nos dieron el resultado (al que no le entendimos ni madre) porque el jueves, día de muertos, no abrieron y el sábado en cuanto salí del trabajo hay vamos de nuevo a Delicias pa llevar a nuestros huéspedes de regreso a su hogar.
El sábado llegando nos estaban esperando en casa de unos amigos de mi suegro con el carbón listo, las primeras chuletas en el asador, una olla de frijoles charros y una hielera surtida de caguamas.
El domingo fui con mi suegro a Rosales, de pasadita llegamos a Nicolandia a comprar unos botecitos de modelo especial y ya en Rosales llegamos a una pescadería cerquita del centro donde compré unos azules, filete de carpa y filete de mojarra fresquesitos.