Pensaba postear hoy solo la segunda parte, pero ps, salió cortita, entonces pos de una vez pongo la tercera parte y teminamos el relato pa no hacerla tan cardiaca
Un relajo – Parte II
D- ¿Y el que tiene que ver con esto?
Yo- Pues es lo que yo quisiera saber, son amigos…
D- ¿Y que tipo de amigos?
Yo- pos yo que voy a saber.
Ora si, como dije, hay va la tercera parte...
Un relajo – Parte III
R se vino con nosotros a Juárez unas semanas después de lo acontecido, G le llamaba todos los días y le pedía que lo perdonara, mi comadre no quería pero si quería, a todos nos decía que ya nunca volvería con el pero, todo el día se veía agüitada, le daba mucho sueño, se sentía medio enferma, casi no comía porque se le revolvía el estómago y cosas que nos hicieron suponer al principio que estaba deprimida, una vez que ella hubo vuelto a Delicias se supo el verdadero diagnóstico, estaba embarazada.
Como siempre ocurre, volvieron. Meses después que nació mi segundo sobrinito, mis suegros les ayudaron a acondicionar y amueblar de nuevo una casa de renta, las cosas fueron bien algunos meses y después, a lo mismo de antes.
Mi compadre ganaba poco y nosotros les ayudábamos a veces con los gastos o mis suegros les ayudaban con los gastos, pero mi compadre no dejaba de comprar botas nuevas, de tapizar su carrito, de pichar las caguamas y eso sin contar que ya andaba de mujeriego de nuevo. Ahora procuraba que yo no lo viera, pero en Delicias todo mundo se entera de los chismes, R fingía no creer cuando le llegaban con un rumor nuevo, incluso algunas chicas le llegaron a decir que G las había invitado a salir o que andaba de “coqueto” con ellas y R en lugar de enojarse con su “amor”, salía de pleito con las chicas “coscolinas” que le querían bajar a su pareja.
Se peleaban y se contentaban, regresaron a casa de mis suegros y se fueron de nuevo, hasta hace unos meses, mi compadre dejó su celular en casa y R aprovechó para enviarnos algunas fotos de sus “retoños” y recorriendo la galería de fotos del celular, se encontró unas que mi compadre se tomó agasajándose con una chica de minifalda, muy cariñosos o agarrándole las piernas y cosas por el estilo.
Inmediatamente le empacó sus cosas en una maleta y cuando regresó le dijo que se fuera de la casa, ahh, y que no le regresaría el celular hasta que le sirviera de prueba con un abogado para tramitar el divorcio.
Eso pasó hace varios meses, después de pleitos, discusiones y desacuerdos pudieron divorciarse. Pero, nomás llegaron los días navideños y G empezó a rogarle a R, dice que la extraña, que se siente muy triste sin ella, que ahora ya va a cambiar y no se cuantas cosas. Los niños lo extrañan mucho y R, mi comadre, como que anda queriendo ceder, ya le puso varias condiciones para volver, él debe comprar casa y amueblarla, comprar un carro que sea de uso exclusivo de ella y los niños, dejar de ser viejero y que su suegra le cuide los niños los sábados para que ella pueda estudiar.
Yo se que esta historia todavía va para largo, quien sabe que mas les espere, pero de una cosa estoy seguro, mi compadre nunca dejará de ser mujeriego y mi comadre creo que ya se está resignando.