Hace como diez años, cuando yo trabajaba de mensajero, decidí comprar una bicicleta que me hacía ojitos cada vez que yo me posaba frente a la vitrina donde ella, limpiecita y brillante, esperaba a su principe azul.
No era la octava maravilla, una bicicleta de montaña color dorado con manchas negras, rodada 26", asiento deportivo y cuadro novedoso, que sin ser de los mas modernos de fibra de vidrio, era de acero liviano y un poco mas alargado de los comunes.
Era yo muy bueno en "bici", no de esos que hacen acrobacias, ni de los que entrenan diario para competencias. Era bueno para trasladarme sin problemas, para saltar banquetas, esquivar autos, cruzar topes volando, frenar con gracia o bajarme de un salto corriendo para llegar a tiempo al banco.
La de carreras se quedó guardada durante varios días, hubiera sido mucho mas tiempo, de no ser porque una tarde, despues de haber andado cobrando varios recibos de honorarios, en el cruce de la ave del parque y rio sacramento, mientras me comunicaba por radio con el despacho, y con ninguna de mis manos tomando el manubrio (algo muy comun en mi en ese entonces) me pasé un alto, un tsuro rojo que cruzaba por ese lugar, tambien se pasó su respectivo alto y su defensa golpeó el pedal derecho de donde apenas alcancé a quitar mi pie.
La fuerza del impacto aventó mi bicicleta varios metros hacia adelante mientras yo, caía de costado sobre el cofre del automovil, recuerdo haber caído con el peso sobre mi brazo derecho y amortiguar con el hombro mientras doblaba la lamina del cofre, recuerdo rodar hasta el parabrisas y ver a un hombre de unos cuarenta años con una mueca de sorpresa en su rostro y tambien recuerdo ver que el tsuru aun tenía forrados los asientos, era un auto nuevecito.
Caí al pavimento del lado del conductor, caí de nuevo sobre mi lado derecho y rodé hasta quedar acostado y sin moverme, el automovilista, solo sacó la cabeza, me miró y se perdió huyendo hacia el noreste sobre la avenida rio sacramento rumbo a la prepa.
Yo me quedé acostado no se cuanto tiempo, no perdí el conocimiento, pero sentí miedo cuando me dí cuenta de una cosa, no me dolía nada!!
Fueron pocos segundos tal vez, no me dolían las piernas pero podía moverlas, levanté cada una de mis manos y las dos respondieron y no encontré ninguna fractura, giré mi cabeza a la izquierda y a la derecha, nada me dolía... "me habré muerto?" "Pero si ni me dí tan duro!".
Me levanté pensando que tal vez tenía alguna herida pero a causa de la adrenalina no sentía nada. No sentí dolor ni en el cuello, ni la espalda, ni la cintura. Nada.
Mi pantalón estaba roto de la manga derecha, tenía el pelo y las manos sucias, un raspón en la palma de la mano derecha y sentía un poco adormecida la nalga del mismo lado. Caminando fuí a levantar mi bicicleta y allí me di cuenta de que era ella la verdadera victima fatal del accidente.
Rotos los pedales y la masa, dos dos rines muy chuecos y las dos llantas reventadas, la horquilla doblada y el asiento roto, incluso la cadena se había desprendido y roto en dos partes y la calavera trasera tambien se rompió.
Solo quedó rescatable el cuadro dorado con algunos raspones, la calavera delantera y los frenos delanteros.
Aquella bici casi nueva, de la que aun me faltaban bastantes pagos, ya no servía y regresé a trabajar en la bici azul de carreras rodada 28" que no era lo ideal para esos trotes.
Gasté una buena lanita en arreglarla y ya nunca quedó igual, siempre sonó algo raro en los pedales y en la horquilla y meses antes de venirme a Juárez, se la regalé a un tío mío que vive en Saucillo.
Hace rato despues de levantarme, recordé mi bici, sentí ganas de ir a la presa rosetilla como en aquellos entonces llevando solo dos naranjas y una botellita de agua. Creo que compraré una especialmente para cuando vaya a Delicias.
This entry was posted
on martes, mayo 23
at 09:35
. You can follow any responses to this entry through the
comments feed
.
4 bloggeros dijeron
que mala onda, sabes que es lo peor que el tipo que te golpeo ni se paro para ver si estabas bien, maldita sociedad, lo bueno es que no te paso nada eso es lo mas importante, y pues ahora comprate otra date un gustito.
mayo 24, 2006 6:54 a.m.
he atropellado a un montón de motociclistas, y a un ciclista, nada más. pero nunca he huído.
mi foto está en todos los kfc, pizza hut, domino¨s, y otros restaurantes con entrega a domicilio. tengo una suerte! mira que veo una moto y me pongo nerviosa.
mayo 24, 2006 8:51 a.m.
Que padres relatos te avientas camarada, me recuerdas mucho etapas pasadas de un servidor. Cuidese y mucho ojo cuando se vuelva a subir a una bicicleta
mayo 24, 2006 8:57 p.m.
Publicar un comentario
Yo soy quien soy
- Renoreins
- Juarez, Chihuahua, Mexico
- De ciudad Juarez a Delicias, Lugares diferentes dentro del mismo estado. Viviendo tantos cambios... tantos que hace un año ni lo hubiera imaginado.
Lo que blogger se llevó
-
►
2007
(50)
- ► septiembre (2)
-
▼
2006
(153)
- ► septiembre (10)
-
▼
mayo
(21)
- Caiga quien caiga...
- Solo para ver peliculas
- Sopla viento... soplaaa!!
- Ocupadisimo!!!
- Recordando aquella bicicleta
- Buen "San Lunes"
- MIL
- La caída de Edgar...
- La lucha no ha terminado
- Me puse a pistiar...
- Las cadenitas
- Dos siglos
- Voy de tragón...
- Elector pensante... eso fuí
- ¿En verdad nos representan?
- Somos malos... muy malos... requetemalos!!
- 5 de mayo
- Ayer...
- El aire en la sierra...
- De regreso a Juárez
- Boycott